La
festividad de El Socorro se vio
favorecida por la desaparición de la que se celebraba en honor a la Virgen de
los Remedios, compatrona de la parroquia de San Pedro Apóstol, pues la devoción
de esta imagen había decaído notablemente desde la segunda mitad del siglo
XVII, y su festividad, que se celebraba anualmente el 8 de septiembre, dejó de
realizarse a comienzos del siglo XIX por no contar con arbitrios que la
mantuviesen.
También esta fiesta se
vio beneficiada en 1835 por dos graves sucesos.
El primero la
desamortización del convento dominico de Candelaria, con el siguiente despojo
del Santuario, que culminaba así la decadencia de dicho centro mariano iniciada
con la desaparición de la primitiva imagen.
El segundo fue el
incendio de la ermita de las Mercedes de Abona, que también rivalizaba por
atraerse a los romeros del resto de la Isla, y del que se barajó la posibilidad
de haber sido provocado. Lo cierto fue que la festividad de El socorro salió
potenciada y acaparó la atención de Tenerife, especialmente del Norte, durante
gran parte del siglo XIX, hasta que Candelaria recuperó su antiguo esplendor.
De forma anecdótica, como
consecuencia de la desaparición de la imagen original de Nuestra Señora de
Candelaria, acaecida por el aluvión de 1826, desde Candelaria se intentó por
todos los medios suplirla por la copia que se guardaba en la iglesia parroquial
de Adeje y, al no lograrlo, por la que se veneraba en El Socorro; e incluso
pervive la idea de que se intentó robar la pequeña imagen güimarera, lo que no
se logró por la intervención vecinal, que estaba advertida de tal posibilidad.
A comienzos de siglo XIX
la fiesta de El Socorro había cambiado de día, pues la función anual se
celebraba “con numerosa concurrencia el día 2º de Pascua de Navidad”, es decir,
el 26 de diciembre, y la romería el día anterior.
Pero las lluvias
invernales dificultaron la celebración de la fiesta en muchas ocasiones, lo que
motivó al beneficiado de Güímar, Agustín Díaz Núñez, a solicitar el cambio de
fecha de la festividad para el mes de septiembre con el fin de conseguir una
mayor participación popular y garantizar el que la celebración tuviese lugar el
día fijado. La instancia, suscrita por el Dr. Díaz Núñez y dirigida por el
obispo Luis Folgueras y Sión el 30 de Agosto de 1837, argumentaba:
Que en esta feligresía hay fuera de
poblado una ermita dedicada a Ntra. Sra. de El Socorro, y se ha celebrado
anualmente su festividad el veinte y seis de diciembre a excepción de los
muchos años que por lluvias ha sido preciso transferirla a los meses
siguientes. En el último año hubo que hacerlo primera y segunda vez por el
expresado motivo, teniendo que sufrir no pocas incomodidades de los fieles q
quienes un tiempo malo permitió concurrir; y desde entonces manifestaron deseos
de que se fijase en lo adelante para esta festividad el ocho de septiembre.
Debía verificarse en este día la de Ntra. Sra. de los Remedios, Patrona de esta
Parroquia, mas hay más años que no se hace su función por carecer de arbitrios
para ella; y en esta Virtud
A.V.S.I
Suplica, que atendida la mayor comodidad de los fieles, se sirva señalar por
ahora el ocho de Septiembre para celebrar la mencionada festividad de Ntra.
Sra. bajo el título del Socorro; reservándose para el domingo infraoctavo,
cuando llegue el caso de poder celebrarse la de la Patrona el día ocho; siempre
que sea aprobado por el V.S.I
Don Agustín argumentaba
en otros escritos que, habiéndose quemado el Santuario de Abona y decaída la
fiesta de la Natividad que se celebraba ese mismo día en el de Candelaria, con
la traslación solicitada ningún perjuicio se irrogaba. La respetabilidad que en
justicia se merecía el Sr. Díaz Núñez, fácilmente consiguió de sus superiores
lo que pedía. La respuesta del Sr. Obispo no se hizo esperar y al día siguiente
el Dr. Deza Goyri, Secretario de Cámara y Gobierno, añadía en el mismo impreso,
a continuación del escrito de solicitud, la aprobación en todos sus puntos por
el Iltmo. Folgueras, quien la ratificó con su firma:
Laguna
y Agosto, treinta y uno de 1837.
Por presentado; y por las razones
expuestas, se señala para la Festividad de N. S. del Socorro en su Ermita de
este nombre situada en término de Güímar el día ocho de Septiembre de cada año;
y para la misma el Domingo infraoctavo, en los casos en que el ocho citado
hubiese de celebrarse la de los Remedios, Patrona de la Parroquia del expresado
Pueblo; Lo decretó y firmó S.S.I. el Obispo mi Sr. y lo certifico.
No obstante, esta medida
dio margen a las reclamaciones del cura de
Candelaria, Juan Núñez del Castillo, que la creyó perjudicial a los derechos del Santuario, pero que no fueron estimadas. Pero lo cierto fue que Agustín Díaz Núñez consiguió una mejor fecha para la celebración del Socorro, cuya romería, de la que fue el auténtico impulsor, paso así del 25 de diciembre al 7 de septiembre; de esa manera se lograba el afianzamiento de la fiesta y una mayor participación popular, que fue potenciada por el ilustre sacerdote hasta el final de su vida, alcanzando el esplendor que se mantiene en el presente.
Candelaria, Juan Núñez del Castillo, que la creyó perjudicial a los derechos del Santuario, pero que no fueron estimadas. Pero lo cierto fue que Agustín Díaz Núñez consiguió una mejor fecha para la celebración del Socorro, cuya romería, de la que fue el auténtico impulsor, paso así del 25 de diciembre al 7 de septiembre; de esa manera se lograba el afianzamiento de la fiesta y una mayor participación popular, que fue potenciada por el ilustre sacerdote hasta el final de su vida, alcanzando el esplendor que se mantiene en el presente.
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