En el año 2016 la iconografía de la Semana Santa de Güímar se vió enriquecida con una nueva aportación iberoamericana, una imagen del Señor Cautivo. Esta representación de Jesús responde a una iconografía netamente española, que puede corresponder a dos momentos del relato evangélico
: por un lado, al prendimiento de Nuestro Señor en el Huerto de los
Olivos, tras la Oración y la posterior traición de Judas
Iscariote. Aunque también se han venido llamando
Cautivos a imágenes de Cristo que recogen el momento
posterior a la coronación de espinas y la presentación de
Cristo maniatado a la multitud. Ese sería el caso de otra
imagen güimarera, como es el Señor de Medinaceli.
Concretamente la nueva imagen del Señor Cautivo
recoge, por especial deseo de su donante, el episodio del
prendimiento de Nuestro Señor en el Monte de los Olivos.
La llegada a Güímar de esta imagen es la culminación del empeño del joven Sergio Hernández Rodríguez, quien desde hace mucho tiempo pensaba que en nuestra Semana Santa y en nuestra Procesión Magna, faltaba ese momento del prendimiento tras la Oración del Huerto
La imagen de Jesús Cautivo fue comenzada a realizar por el artista ecuatoriano Ricardo Villalba Sevilla, por encargo de Sergio Hernández en el año 2013: Fue tallado en la villa de San Antonio de Ibarra, de Ecuador, famosa por sus artesanos imagineros. De las manos del mismo escultor
se conservan en Güímar varias tallas de devoción, como son Nuestra Señora de la Paz y La Verónica, ambas en la Capilla de la Paz, de Chacona. Jesús Cautivo está tallado y policromado al óleo. Como ya hemos indicado, representa al Señor con las manos atadas, en el momento de su prendimiento. Tiene un rostro sereno, pese a la amargura de lo que está viviendo. El donante quiso que el tallista trasmitiera la aceptación de Cristo. Asimismo, suministró la
inspiración en la imagen del denominado Cautivo de San Pablo, de Sevilla, pero restándole algo del barroquismo de aquella para conferirle la serenidad del estilo canario.
Una vez llegada a Güímar, la imagen fue solemnemente bendecida en la Parroquia Matriz de San Pedro Apóstol, de Güímar, el domingo 21 de Junio de 2015, por el párroco, Don Pedro José Pérez Rodríguez. Asistieron como padrinos Don Aitor Manuel Díaz Pérez y Don Jaime Estévez Campos.
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