miércoles, 31 de diciembre de 2014

El fin de año momento para pedir perdón y agradecer

¡Que tengamos todos un buen año! Que podamos presentarnos delante del Señor con las manos llenas. 


Por: Francisco Fernández Carvajal | Fuente: encuentra.com





Un día de balance. Nuestro tiempo es breve. Es parte muy importante de la herencia recibida de Dios.

Actos de contrición por nuestros errores y pecados cometidos en este año que termina. Acciones de gracias por los muchos beneficios recibidos.

Propósitos para el año que comienza

I. Hoy, es un buen momento para hacer balance del año que ha pasado y propósitos para el que comienza. Buena oportunidad para pedir perdón por lo que no hicimos, por el amor que faltó; buena ocasión para dar gracias por todos los beneficios del Señor. La Iglesia nos recuerda que somos peregrinos. Ella misma está presente en el mundo y, sin embargo, es peregrina (1). Se dirige hacia su Señor peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Diosƒy (2).

Nuestra vida es también un camino lleno de tribulaciones y de consuelos de Dios. Tenemos una vida en el tiempo, en la cual nos encontramos ahora, y otra más allá del tiempo, en la eternidad, hacia la cual se dirige nuestra peregrinación. El tiempo de cada uno es una parte importante de la herencia recibida de Dios; es la distancia que nos separa de ese momento en el que nos presentaremos ante nuestro Señor con las manos llenas o vacías. Sólo ahora, aquí, en esta vida, podemos merecer para la otra. En realidad, cada día nuestro es un tiempo que Dios nos regala para llenarlo de amor a Él, de caridad con quienes nos rodean, de trabajo bien hecho, de ejercitar las virtudes…, de obras agradables a los ojos de Dios. Ahora es el momento de hacer el tesoro que no envejece. Este es, para cada uno, el tiempo propicio, éste es el día de la salud (3). Pasado este tiempo, ya no habrá otro.

El tiempo del que cada uno de nosotros dispone es corto, pero suficiente para decirle a Dios que le amamos y para dejar terminada la obra que el Señor nos haya encargado a cada uno. Por eso nos advierte San Pablo: andad con prudencia, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo (4), pues pronto viene la noche, cuando ya nadie puede trabajar (5). Verdaderamente es corto nuestro tiempo para amar, para dar, para desagraviar. No es justo, por tanto, que lo malgastemos, ni que tiremos ese tesoro irresponsablemente por la ventana: no podemos desbaratar esta etapa del mundo que Dios confía a cada uno(6).

San Pablo, considerando la brevedad de nuestro paso por la tierra y la insignificancia que tienen las cosas en sí mismas, dice: pasa la sombra de este mundo (7). Esta vida, en comparación de la que nos espera, es como su sombra.

La brevedad del tiempo es una llamada continua a sacarle el máximo rendimiento de cara a Dios. Hoy, en nuestra oración, podríamos preguntarnos si Dios está contento con la forma en que hemos vivido el año que ha pasado. Si ha sido bien aprovechado o, por el contrario, ha sido un año de ocasiones perdidas en el trabajo, en el apostolado, en la vida de familia; si hemos abandonado con frecuencia la Cruz, porque nos hemos quejado con facilidad al encontrarnos con la contradicción y con lo inesperado.

Cada año que pasa es una llamada para santificar nuestra vida ordinaria y un aviso de que estamos un poco más cerca del momento definitivo con Dios.
No nos cansemos de hacer el bien, que a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos. Por consiguiente, mientras hay tiempo hagamos el bien a todos (8).

II. Al hacer examen es fácil que encontremos, en este año que termina, omisiones en la caridad, escasa laboriosidad en el trabajo profesional, mediocridad espiritual aceptada, poca limosna, egoísmo, vanidad, faltas de mortificación en las comidas, gracias del Espíritu Santo no correspondidas, intemperancia, mal humor, mal carácter, distracciones más o menos voluntarias en nuestras prácticas de piedad… Son innumerables los motivos para terminar el año pidiendo perdón al Señor, haciendo actos de contrición y de desagravio. Miramos cada uno de los días del año y cada día hemos de pedir perdón, porque cada día hemos ofendido (9). Ni un solo día se escapa a esta realidad: han sido muchas nuestras faltas y nuestros errores. Sin embargo, son incomparablemente mayores los motivos de agradecimiento, en lo humano y en lo sobrenatural. Son incontables las mociones del Espíritu Santo, las gracias recibidas en el sacramento de la Penitencia y en la Comunión eucarística, los cuidados de nuestro Angel Custodio, los méritos alcanzados al ofrecer nuestro trabajo o nuestro dolor por los demás, las numerosas ayudas que de otros hemos recibido. No importa que de esta realidad sólo percibamos ahora una parte muy pequeña. Demos gracias a Dios por todos los beneficios recibidos durante el año.

Es menester sacar fuerzas de nuevo para servir y procurar no ser ingratos, porque con esa condición las da el Señor; que si no usamos bien del tesoro y del gran estado en que nos pone, nos lo tornará a tomar y nos quedaremos muy más pobres, y dará Su Majestad las joyas a quien luzca y aproveche con ellas a sí y a los otros. Pues, cómo aprovechará y gastará con largueza el que no entiende que está rico? Es imposible, conforme a nuestra naturaleza, a mi parecer, tener ánimo para cosas grandes quien no entiende está favorecido de Dios; porque somos tan miserables y tan inclinados a cosas de tierra, que mal podrá aborrecer todo lo de acá de hecho con gran desasimiento, quien no entiende tiene alguna prenda de lo de allá (10).

Terminar el año pidiendo perdón por tantas faltas de correspondencia a la gracia, por tantas veces como Jesús se puso a nuestro lado y no hicimos nada por verle y le dejamos pasar; a la vez, terminar el año agradeciendo al Señor la gran misericordia que ha tenido con nosotros y los innumerables beneficios, muchos de ellos desconocidos por nosotros mismos, que nos ha dado el Señor.

Y junto a la contrición y el agradecimiento, el propósito de amar a Dios y de luchar por adquirir las virtudes y desarraigar nuestros defectos, como si fuera el último año que el Señor nos concede.

III. En estos últimos días del año que termina y en los comienzos del que empieza nos desearemos unos a otros que tengamos un buen año. Al portero, a la farmacéutica, a los vecinos…, les diremos Feliz año nuevo! o algo semejante. Un número parecido de personas nos desearán a nosotros lo mismo, y les daremos las gracias.

Pero, qué es lo que entienden muchas gentes por un año bueno, un año lleno de felicidad, etcétera? Es, a no dudarlo, que no sufráis en este año ninguna enfermedad, ninguna pena, ninguna contrariedad, ninguna preocupación, sino al contrario, que todo os sonría y os sea propicio, que ganéis bastante dinero y que el recaudador no os reclame demasiado, que los salarios se vean incrementados y el precio de los artículos disminuya, que la radio os comunique cada mañana buenas noticias. En pocas palabras, que no experimentéis ningún contratiempo(11).

Es bueno desear estos bienes humanos para nosotros y para los demás, si no nos separan de nuestro fin último. El año nuevo nos traerá, en proporciones desconocidas, alegrías y contrariedades. Un año bueno, para un cristiano, es aquel en el que unas y otras nos han servido para amar un poco más a Dios. Un año bueno para un cristiano no es aquel que viene cargado, en el supuesto de que fuera posible, de una felicidad natural al margen de Dios. Un año bueno es aquel en el que hemos servido mejor a Dios y a los demás, aunque en el plano humano haya sido un completo desastre. Puede ser, por ejemplo, un buen año aquel en el que apareció la grave enfermedad, tantos años latente y desconocida, si supimos santificarnos con ella y santificar a quienes estaban a nuestro alrededor.

Cualquier año puede ser el mejor año si aprovechamos las gracias que Dios nos tiene reservadas y que pueden convertir en bien la mayor de las desgracias. Para este año que comienza Dios nos ha preparado todas las ayudas que necesitamos para que sea un buen año. No desperdiciemos ni un solo día. Y cuando llegue la caída, el error o el desánimo, recomenzar enseguida. En muchas ocasiones, a través del sacramento de la Penitencia.

Que tengamos todos un buen año! Que podamos presentarnos delante del Señor, una vez concluido, con las manos llenas de horas de trabajo ofrecidas a Dios, apostolado con nuestros amigos, incontables muestras de caridad con quienes nos rodean, muchos pequeños vencimientos, encuentros irrepetibles en la Comunión…
Hagamos el propósito de convertir las derrotas en victorias, acudiendo al Señor y recomenzando de nuevo.

Pidamos a la Virgen la gracia de vivir este año que comienza luchando como si fuera el último que el Señor nos concede.

Navidad en la Parroquia de Fátima


Ya disponemos las fotos de la Nochebuena y Sembradores de estrellas de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima.

Pincha en el siguiente enlace:

Navidad 2014

martes, 30 de diciembre de 2014

Nuestros Belenes

Ya tenemos en nuestra galería de imágenes las fotos de nuestros Belenes Parroquiales y algunas fotos de la Obra de Navidad. Poco a poco iremos poniendo la Misa del Gallo y el Belén de la parroquia de El Puertito.

Darle las gracias a Elena Díaz y Pablo Jorge por las fotos. Pincha en el siguiente enlace:

Diciembre 2014

¿Qué significa a imagen y semejanza de Dios?

El hombre tiene un alma espiritual, es persona. Es imagen de Dios porque es capaz de conocerle y amarle. 


Por: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net



Una vez que había creado las infinitas estrellas, la tierra con sus montañas, mares, bosques y todo tipo de animales, Dios, según la Sagrada Escritura, formó su obra culmen diciendo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuantos animales se muevan sobre ella.” (Gen 1,27)

A imagen de Dios no quiere decir que Dios tiene semejanza física con el hombre. Dios no tiene piernas, manos canas ni una barba blanca. Cuando la Biblia habla del hombre a imagen de Dios, se refiere al hecho de que el hombre tiene un alma espiritual. Está por encima de los otros seres vivientes que habitan en la tierra. El hombre no es una cosa, sino una persona. El Hombre, por tanto, puede pensar; puede amar a otras personas; puede componer una sinfonía; puede escoger el bien; todas las cosas que ni un perro, ni una lagartija ni ningún otro animal puede hacer. Pero, aunque podamos hacer todas estas cosas, debemos preguntarnos ¿por qué Dios nos hizo así?

Ciertamente Dios, que sabe todo, no necesita que nosotros pensemos, ni que le toquemos alguna sinfonía, pues los ángeles cantan mucho mejor que nosotros. La razón es que Dios nos ha hecho a su imagen para conocerle y amarle. De todas las criaturas visibles, sólo el hombre es “capaz de Dios.” De todas las cosas de este mundo, sólo el hombre está llamado a vivir con Dios en el mundo más allá. Y siendo a Imagen de Dios, el hombre está llamado a amar: primero a Dios y luego a todo el que tiene semejanza con Dios, es decir, a cada persona humana, pues cada persona está hecha a imagen de Dios.

Santa Catalina de Siena, platicando con Dios un día sobre la creación del hombre, exclamó: “Por amor lo creaste, por amor le diste un ser capaz de gustar tu Bien eterno.” Cada uno de nosotros debe llegar a la misma conclusión y decir a Dios: “Por amor me creaste a tu imagen para que yo sea capaz de gustarte para siempre en el cielo.”

La imagen de Dios es Cristo. Él nos ha revelado cómo es Dios. A la petición que Felipe hace a Jesús en la última cena de que “muéstranos al Padre y nos basta”, Jesús replica: “Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre, ¿cómo dices tú muéstranos al Padre? (Jn 14,8-11).

Por otro lado, cuando se dice que el hombre es imagen de Dios, se quiere indicar con ello que tanto el hombre como Dios tienen algo en común y es el conocimiento, el amor, la libertad; en otras palabras, el alma del hombre es lo que lo hace semejante a Dios.

Sin embargo, por el pecado el hombre nace con una imagen deformada. Cristo, al redimirnos, no solo rehízo esta imagen desfigurada por el pecado, sino que nos ha dejado dones para embellecerla aún más: nos dejó la gracia, a la Iglesia y en ella a los sacramentos. Por eso el momento de la crucifixión es la mayor muestra de amor, de libertad. El hombre se conoce mejor a esta luz. Y muchas realidades que eran incomprensibles como el sufrimiento humano y la muerte se comprenden y aclaran gracias a que Cristo se encarnó, nos redimió y resucitó. Por eso se comprende que al final del evangelio Jesús ordene a los discípulos que vayan por todo el mundo y bauticen en nombre de la Trinidad y enseñen lo que Él ha mandado (Mt 28, 19 y ss).

Se puede encontrar material sobre este tema en la Gaudium et Spes Cap. 12 y 24, Nuevo Catecismo 356 y ss.

Dios es la fuente de todo bien, de toda vida, de todo amor, de toda donación, de toda alegría. Nadie precede a Dios. La creación consiste precisamente en el hecho de que Dios, cuando no había absolutamente nada, decidió que las cosas existiesen. "Y vio Dios que era bueno", como se repite 6 veces en Gn 1.

Entre las criaturas ocupa un lugar especial el hombre, sobre el cual Dios sopló su aliento, es decir, dejó una huella especial. El hombre es imagen de Dios por ser espiritual, con capacidad para pensar y para amar, para darse y para imitar, en la medida de sus posibilidades, la generosidad de un Dios que no deja de amar, que no puede despreciar nada de lo que ha hecho, porque es "amigo de la vida" (Sb 11,26).

No es correcto, por lo tanto, preguntar cuál es la imagen de Dios, pues no existe nada anterior a él. Sin embargo, podemos descubrir algo de su "rostro" al ver a cada hombre, pues, desde que Cristo vino al mundo, todo gesto de amor que hagamos al otro está hecho a Él ("a mí me lo hicisteis", Mt 25,40).

lunes, 29 de diciembre de 2014

Renovación de las Promesas Matrimoniales y visita de los Reyes Magos

Ayer domingo, festividad de la Sagrada familia tuvimos dos actos muy importantes en las parroquias:

En la parroquia de San Pedro Apóstol, dentro de la Eucaristía tuvimos la renovación de las promesas matrimoniales de las parejas que quisieron unirse y en la parroquia de Santiago Apóstol los Reyes Magos se hicieron presentes para adorar al Niño Dios y también para recoger las cartas a los niños de El Puertito.

También salió el número de la Cesta de Navidad y ha sido el 1177

Si deseas ver las fotos pincha en el siguiente enlace:

Diciembre 2014

Las lecciones de Belén. Sus personajes, sus lugares, sus símbolos


Las lecciones de Belén. Sus personajes, sus lugares, sus símbolos
Son lecciones permanentes, lecciones de gracia y de paradoja, de contradicción y de sabiduría






 Son lecciones de sus personajes, de sus lugares, de sus simbolismos. Son lecciones permanentes. Son lecciones de gracia y de paradoja, de contradicción y de sabiduría. Lecciones a las que ahora se les ha sumado el inmenso dolor de un muro.


La Casa del Pan

Varios simbolismos han acompañado e iluminado siempre mis peregrinaciones a Belén. La primera de ellas es el mismo nombre de la ciudad. Belén significa "la casa del pan". Y precisamente es lo que es Belén: la casa del Pan de vida. En Belén se amasó el pan vivo y verdadero. El pan de fraternidad. Es pan de un mundo nuevo y mejor. Es pan de la Eucaristía Es pan del Amor.


Belén es casa, es hogar, es familia. Es la casa de Dios, es el hogar de Dios, es la familia de Dios. Y por eso Navidad que es Belén es casa, es hogar, es familia. No hay Navidad sin hogar. Familia es también el nombre de la Navidad.


La puerta de la gruta de Belén


La puerta de acceso a la Basílica de la Natividad de Belén es asimismo otras de los simbolismos y de las parábolas de la peregrinación a Belén y a Tierra Santa. Desde la edad media esta puerta mide poco más de un metro de altura. Sólo los pequeños, sólo los niños pueden pasar por ella. Los pequeños y los niños y también los que son como ellos, pues sólo los que son como ellos entrarán en el Reino de los cielos.


La puerta de Belén es así la puerta de los sencillos, de los humildes, de los pobres, de los que agachan y se doblegan. Y es que sólo podemos acceder al misterio del nacimiento del Hijo de Dios si lo hacemos con estas actitudes. Dice una canción: "Lo buscaba poderoso y un pesebre su cuna. Lo esperaban Rey de Reyes y servir fue su reinar. A Belén se va y se viene por caminos de alegría y de justicia y Dios nace en cada hombre que se acerca a los demás".


Belén no es, pues, un espectáculo de la gran meca del cine ni de las grandes ofertas consumistas de nuestra sociedad occidental. Belén es pobreza, es paradoja, es contradicción. Es gracia. Esa gracia que Dios descubre a los sencillos y a los humildes. Esa gracia que no perciben los sabios y los potentados de nuestro mundo autosuficiente y hedonista.


Dios se esconde en la pobreza de la gruta de Belén, de la estrella que señala su nacimiento. Es una estrella de catorce puntas, bien rociada del aceite de las velas y de los cirios, bien perfumada del incienso y bien rodeado de los besos y de las lágrimas de los fieles que hasta allí acuden emocionados. Porque Belén es quizás la etapa más emotiva de la peregrinación a Tierra Santa.


El campo de los pastores


Es otro de los lugares de la peregrinación a Belén. Y, en el fondo, significa lo mismo: la Navidad es para los sencillos, para los que sirven, para los que son limpios de corazón, para los pobres, para los que perdonan y los que aman.


Los pastores de Belén fueron los primeros en reconocer al Niño Dios, envuelto en pañales, nacido en la precariedad y en el silencio y rigor de la noche. Los pastores simbolizan además a los próximos, a los cercanos. Dios nace para ellos. Pero otros cercanos como los poderosos de aquel entonces de Israel no lograron reconocer el Niño, adorarle y seguirle. Estaban demasiados ensimismados en sus seguridades, en su poder y en su gloria.


En las grutas de Belén


En las grutas de la Basílica de la Natividad de Belén tenemos huella y memoria de los magos. Tres magos de Oriente siguieron una estrella. Y la estrella se posó en el portal de Belén. Entraron y reconocieron al Niño y entendieron el misterioso lenguaje de la estrella. Se postró, adoraron al Niño y le ofrecieron lo mejor de sí mismo: el oro al que es Rey, el incienso a quien es Dios y la mirra a quien también es hombre. Los magos de Oriente simbolizan a los de "lejos": para ellos también nació Jesús. Los magos significan a los que buscan: para ellos también nació Jesús. Lomos magos nos hablan de quienes escrutan los signos de los cielos y de los tiempos, se ponen en camino y son perseverantes, a pesar de las distancias y las pruebas: para que ellos también Jesús.


Los magos significan asimismo la universalidad del mensaje del mensaje que aquel Niño viene a traer a la tierra. En sus rostros de distinta pigmentación y en sus razas y en sus culturas diversas estaban representados todos los hombres.


Por último, en los magos encontramos el ejemplo de saber volver por otro camino tras un encuentro con Jesús: por un camino nuevo y mejor. También los peregrinos a Tierra Santa, que se encuentran con Jesús, deben volver por otro camino: el camino de una vida cristiana nueva, mejor, alumbrada por la estrella del Dios que ha nacido por nosotros y para nosotros; el camino del testimonio, del servicio, del perdón y del amor.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Festival de Villancicos en la parroquia de San Pedro

El pasado 20 de Diciembre tuvimos el festival de villancicos a cargo de los niños de catequesis y sus padres en la parroquia de San Pedro Apóstol.

Agradecemos a todos su participación y desearles una Feliz Navidad

Por otro lado el 21 tuvimos el concierto de Navidad a cargo del Coro de Cámara de Tenerife, bajo la dirección de Carmen Cruz Simó, interpretaron una docena de obras, que comenzarán con Virgen bendita sin Par de Pedro Escobar (mediados del siglo XV-1514), seguida de Oíd, oíd una cosa, de Francisco Guerrero (1528-1599); La negrina, de Mateo Flecha (1481-1553; Tres cantigas de Santa María, de Antonio José Martínez Palacios (1902-1936), y Tres polifonías turolenses de Antón García Abril (1933).


Para ver las fotos del festival de villancicos pincha en el siguiente enlace:

Navidad 2014

viernes, 26 de diciembre de 2014

Festividad de la Sagrada Familia

Este fin de Semana celebraremos la Sagrada Familia en nuestras parroquias


Sábado 27:

San Pedro Apóstol: 19 horas donde celebraremos la Festividad de San Juan Evangelista

Santiago Apóstol: 17 horas


Domingo 28:

Santo Domingo de Guzmán: 8.30 horas

San Pedro Apóstol: 11 horas y 19 horas

Santiago Apóstol: 12.30 horas.

17.30 horas: recogida de regalos y alimentos por SS.MM los Reyes Magos de Oriente


La sagrada Familia

En la festividad de la Sagrada Familia, recordamos y celebramos que Dios quiso nacer dentro de una familia para que tuviera alguien que lo cuidara, lo protegiera, lo ayudara y lo aceptara como era.

Al nacer Jesús en una familia, el Hijo de Dios ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos.

¿Cómo era la Sagrada Familia?

María y José cuidaban a Jesús, se esforzaban y trabajaban para que nada le faltara, tal como lo hacen todos los buenos padres por sus hijos.

José era carpintero, Jesús le ayudaba en sus trabajos, ya que después lo reconocen como el “hijo del carpintero”.

María se dedicaba a cuidar que no faltara nada en la casa de Nazaret.

Tal como era la costumbre en aquella época, los hijos ayudaban a sus mamás moliendo el trigo y acarreando agua del pozo y a sus papás en su trabajo. Podemos suponer que en el caso de Jesús no era diferente. Jesús aprendió a trabajar y a ayudar a su familia con generosidad. Él siendo Todopoderoso, obedecía a sus padres humanos, confiaba en ellos, los ayudaba y los quería.

¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar en el más suntuoso palacio de Jerusalén siendo obedecido por todos! Él, en cambio, rechazó todo esto para esconderse del mundo obedeciendo fielmente a María y a José y dedicándose a los más humildes trabajos diarios, el taller de San José y en la casa de Nazaret.

Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo tan hermoso que nos dejó Jesús tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad, etc.

La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde crecen los hijos, donde se forman los cimientos de su personalidad para el resto de su vida y donde se aprende a ser un buen cristiano. Es en la familia donde se formará la personalidad, inteligencia y voluntad del niño. Esta es una labor hermosa y delicada. Enseñar a los niños el camino hacia Dios, llevar estas almas al cielo. Esto se hace con amor y cariño.

“La familia es la primera comunidad de vida y amor el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios.” (Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990).

El Papa Juan Pablo II en su carta a las familias nos dice que es necesario que los esposos orienten, desde el principio, su corazón y sus pensamientos hacia Dios, para que su paternidad y maternidad, encuentre en Él la fuerza para renovarse continuamente en el amor.

Así como Jesús creció en sabiduría y gracia ante Dios y los hombres, en nuestras familias debe suceder lo mismo. Esto significa que los niños deben aprender a ser amables y respetuosos con todos, ser estudiosos obedecer a sus padres, confiar en ellos, ayudarlos y quererlos, orar por ellos, y todo esto en familia.

Recordemos que “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”.
La salvación del mundo, el porvenir de la humanidad de los pueblos y sociedades pasa siempre por el corazón de toda familia. Es la célula de la sociedad.

Oración 

“Oremos hoy por todas las familias del mundo para que logren responder a su vocación tal y como respondió la Sagrada Familia de Nazaret.
Oremos especialmente por las familias que sufren, pasan por muchas dificultades o se ven amenazadas en su indisolubilidad y en el gran servicio al amor y a la vida para el que Dios las eligió”
 (Juan Pablo II)

“Oh Jesús, acoge con bondad a nuestra familia que ahora se entrega y consagra a Ti, protégela, guárdala e infunde en ella tu paz para poder llegar a gozar todos de la felicidad eterna.”

“Oh María, Madre amorosa de Jesús y Madre nuestra, te pedimos que intercedas por nosotros, para que nunca falte el amor, la comprensión y el perdón entre nosotros y obtengamos su gracia y bendiciones.”

“Oh San José, ayúdanos con nuestras oraciones en todas nuestras necesidades espirituales y temporales, a fin de que podamos agradar eternamente a Jesús. Amén.”

jueves, 25 de diciembre de 2014

Festividad de San Juan Evangelista

El amor es la esencia de la Navidad


Se nos dice que la Navidad es una “época de alegría” y un “momento de gozo”. Pero, en tanto la Navidad se acerca, ¿no experimentas a veces cosas muy lejos de alegría y gozo?
¿Te encuentras hundido y tus días llenos de cosas por hacer?
¿Estas cansado después de un largo año y los numerosos problemas y dificultades que aparecen en tu camino?
¿Te parece que la Navidad es una presión más y una demanda más de tu tiempo.

Deténte por un minuto. Es posible que pienses que no tienes tiempo para detenerte, pero debieras hacerlo.

Deseo ayudarte a experimentar la calma y la paz esta Navidad. En vez de esperar a sobrevivir las fiestas, quiero mostrarte que realmente gozarás este momento!

Significará sin embargo un intercambio.

Tu tendrás que abandonar algo en tu ocupada vida para que puedas hacer espacio para algo mejor.

Tu puedes mirar a cada Navidad como que necesita ser mas grande y mejor que la anterior, y ansiosamente ocuparás cada momento haciendo preparativos para esa meta.
Pero a veces menos es más.
¿Te has detenido a pensar respecto a que si todo este correr es necesario?

¿Te está haciendo a tí y a tus amados más feliz esta Navidad?

¿O estás dejando fuera las cosas verdaderamente importantes en la vida para así seleccionar los regalos perfectos, arreglar las decoraciones impecablemente, y reunir los mas suntuosos ingredientes para la cena de Navidad?

Mientras menos desesperado estés en crear la Navidad “perfecta”, más tiempo encontrarás para gozarla.

Mientras menos estresado y presionado estés, más felicidad y alegría llenará los momentos que tu y tus amados tendrán juntos.

La Navidad se goza mejor cuando no está centrada en las decoraciones, regalos, o festividades, sino cuando el amor es el centro.

El amor es la esencia de la Navidad

La Navidad debiera significar ocupar tiempo precioso con tu familia y amigos. Tiene que ver con acariciar y celebrar el amor que compartes.

Tristemente, el amor puede perderse antre el movimiento y el bullicio. A veces está tapado por las decoraciones y regalos, las compras sin fin, y la cena de Navidad y su contenido.

La Navidad es época de fiesta, pero tiene que ver con mucho más que eso.

Jesús podría decir lo suiente: La Navidad es Mi cumpleaños. Es época de celebrarel mas grande regalo dado a la humanidad.

¿Puedes tomar un momento para Mi ahora, en honor de Mi cumpleaños?
¿Puedes gastar un minuto para dejar que te diga cuanto Te amo??
¿Puedes parar para agradecerme por Mi amor, y reflexionar cómo puedes esparcir más amor por el mundo?

Fue el amor por tí que Me trajo a la Tierra hace más de 2000 años.

Fue el amor el que Me dió ímpetu para caminar por tu mundo y ser uno de los tuyos, para vivir y morir por tí.

El amor fue, y aún es, el centro de Mi existencia.

Todo lo que he hecho ha sido por amor a tí personalmente, y por amor a la humanidad como un todo.

Tu significas mucho para Mi!

Esta Navidad, toma tiempo para amar... Si lo haces, estarás dándome un maravilloso regalo, y Me será posible darte especiales regalos este año. Jesús.
La Navidad es una fecha especial para recordar el nacimiento de Jesús. Las festivas decoraciones, los deliciosos alimentos, los muchos regalos, caerán en el olvido la mayor parte de ellos, perdidos entre los recuerdos de muchas Navidades; pero el amor que habrás compartido y alimentado vivirán por siempre.

Si tu aún no has experimentado el hermoso amor de Jesús, el corazón y el alma de la Navidad, puedes hacerlo ahora. Todo lo que necesitas es invitarle a entrar en tu corazón y vida. Tommy

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Bendición de la mesa de Nochebuena


Bendice, Padre Bueno esta mesa que preparamos
para tu Hijo en familia.
Bendice los alimentos
que en su honor vamos a compartir.
Bendícenos a cada uno con tu Amor,
que fue tan grande, que quisiste compartir con
nosotros este mundo:
a veces tan maravilloso y otras veces tan difícil.
Bendice a quienes quisiéramos que estén aquí
en esta noche tan santa: a los que están lejos…,
a los que partieron hacia tu Casa.
Te pedimos que nos guíe tu estrella
hasta los hermanos y hermanas
que no tienen comida o comen mal,
a los que no tienen casa, o trabajo,
a lo que sufren en su lucha por tener acceso a todo ello.
Que como los Reyes Magos nos dejemos guiar
hacia los que no tienen familia,
y hacia los que no tienen paz, porque les faltas Tú.
Te rogamos que el corazón de cada uno de nosotros,
sea un humilde pesebre donde Jesús pueda nacer.
Y así, superando mezquindades, seamos capaces
de construir un mundo mejor. Amén.




martes, 23 de diciembre de 2014

Horario de Eucaristías en nuestras Parroquias de Güímar para Nochebuena y Navidad

Parroquia de San Pedro Apóstol:

24 Diciembre: Misa del Gallo a las 19.30 horas con la representación de la Obra de Navidad

25 diciembre: Misa de Navidad a las 19 horas


Parroquia de Santo Domingo:

25 Diciembre: Misa de Navidad a las 11 horas


Parroquia de Santiago Apóstol:


24 Diciembre: Misa del Gallo a las 19 horas

25 Diciembre: Misa de Navidad a las 12 horas


Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Fátima

24 Diciembre: Misa del Gallo a las 18.00 horas con la representación de la Obra de Navidad y Belén Viviente a cargo de los niños de catequesis. En el transcurso tendremos la Ofrenda de alimentos al Niño Dios que serán destinados a Cáritas de Güímar. Colabora

25 Diciembre: Misa de Navidad a las 11 horas

lunes, 22 de diciembre de 2014

Las parroquias de Fátima y El Puertito anunciaron la Navidad

El pasado viernes las comunidades parroquiales de Fatima y El Puertito salieron por las calles de sus barrios anunciando la llegada de la Navidad con el tradicional "Sembradores de Estrellas"

Agradecemos a todas las personas que han hecho posible que esta actividad haya sido un éxito y animamos a todas las personas que lo deseen a participar en nuestras actividades parroquiales que estamos organizando a lo largo de estas fechas.

Para ver las fotos pincha en el siguiente enlace:

Navidad 2014

viernes, 19 de diciembre de 2014

Actos para este fin de semana

Viernes 19:

Parroquia de Santiago Apóstol: 17.30 horas canto de villancicos por las calles de El Puertito 

 Parroquia de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima celebrarán la Eucaristía a las 18 horas. A continuación saldrán por las calles cantando villancicos  por el recorrido de la Virgen en su octava y terminarán con una chocolatada.

Sábado 20:

Parroquia de San Pedro Apóstol:  19.00 horas Concierto de villancicos de los niños y padres de catequesis y entrega de premios del concurso de postales de Navidad.

Domingo 21:

Parroquia de San Pedro Apóstol: 19:00 horas celebración de la Eucaristía y a continuación Concierto de Navidad a cargo del Coro de Cámara de Tenerife


jueves, 18 de diciembre de 2014

El deseo de Dios



«¡Atención, sedientos!, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar, vino y leche de balde» (Is 55, 1)

Siempre ha estado ahí ese anhelo, esa mirada, esa pregunta. No siempre le sé poner nombre, pero, Señor, tengo sed de ti, de justicia, de respuestas, sobre todo, de amor. De un amor radical, profundo, incondicional y eterno. Y todo eso eres tú.


En este tiempo de Adviento me recuerdas que estás viniendo, una y otra vez, a mi mundo, a mi historia, a mi vida. Y me das un toque de atención para que no me distraiga con otros anhelos que se agotan pronto, con otras hambres que nunca me satisfacen, con otros motivos que entretienen, pero no dan sentido. Porque lo que deseo, eso es lo que voy a perseguir con todas mis fuerzas. Pues, Señor, te necesito a ti. Ven, Señor Jesús.

Necesito

Necesito
tu presencia, un tú inagotable y encarnado
que llena toda mi existencia,
y tu ausencia, que purifica mis encuentros
de toda fibra posesiva.
Necesito
el saber de ti que da consistencia
a mi persona y mis proyectos,
y el no saber que abre mi vida
a tu novedad y a toda diferencia.
Necesito
el día claro en el que brillan los colores
y se definen los linderos del camino,
y la noche oscura en la que se afinan
mis sentimientos y mis sentidos.
Necesito
la palabra en la que te dices y me digo
sin acabar nunca de decirnos,
y el silencio en el que descansa
mi misterio en tu misterio.
Necesito
el gozo que participa de tu alegría,
última verdad tuya y del mundo,
y el dolor, comunión con tu dolor universal,
origen de la compasión y la ternura.

Benjamín G. Buelta, sj

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Las parroquias de Santiago Apóstol y Ntra. Sra. del Rosario de Fátima cantan lo Divino

Este viernes las Comunidades parroquiales de Fátima y El Puertito salen por las calles del barrio para cantar villancicos y anunciar que Jesús está cerca


La parroquia de Santiago Apóstol  lo realizará a las 17.00 horas

 En la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima celebrarán la Eucaristía a las 18 horas. A continuación saldrán por las calles por el recorrido de la Virgen en su octava y terminarán con una chocolatada.

Desde las Comunidades parroquiales animamos a todas las personas y niños que quieran participar traigan instrumentos y juntos anunciaremos  que vivimos la espera de nuestro Niño Dios

martes, 16 de diciembre de 2014

El IES Galeón visita el Sitio Histórico Chinguaro

El pasado viernes 12 de Diciembre tuvimos la presencia de 160 alumnos del IES Galeón de Adeje en el Sitio Histórico Chinguaro.

Los alumnos mostraron mucho interés por el lugar cuando se les estuvo explicando la historia de la primera casa de nuestra Madre.

Animamos a todos los colectivos, asociaciones y colegios a visitar Chinguaro que junto a El Socorro es unos de nuestros principales lugares donde nace nuestra Fe en María y su Hijo

Puedes llamar y pedir cita mediante la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Güímar o a través de nuestro despacho parroquial llamando al  922510206 en el siguiente horario
   
LUNES: (mañanas de 10,00h a 13,00h);
                    
         MARTES: (mañanas de 10,00h a 13,00h).

                MIÉRCOLES: (mañanas de 10,00h a 12,30h);
                                     
        JUEVES: (mañanas de 10,00h a 12,30h);
                     
            VIERNES: (mañanas de 10,00h a 13,00h).

Hemos comenzado la misas de luz

Esta semana tendremos las Misas de Luz en la capilla de Chacona a las 6.30 de la mañana.

Dios está cada vez mas cerca... Preparemos su encuentro y abramos nuestro corazón

«Mira que estoy a la puerta y llamo» (Ap 3,20), a la puerta de tu corazón,
ahora que en tu creciente niñez estás al comienzo de una vida por hacer;
ahora que empiezas a darte cuenta de quién soy y qué es lo que solicito de ti;
ahora que ya comienzas a acostumbrarte a tomar decisiones por tu cuenta
y te puedes relacionar con tus semejantes en libertad y cierta responsabilidad.

 Sí, llamo a la puerta de tu corazón, joven de cualquier tipo que seas,
cuando has asumido la vida con todas sus caras y gozas de ella sin ambages;
cuando eres capaz de realizar heroicidades sin cuento con la generosidad a flor de piel,
abierto a las mayores renuncias y a las más grandes entregas,
sin que te importe lo que puedan costar tus decisiones tomadas sin marcha atrás.

 Llamo a la puerta de tu corazón, mujer de buena voluntad, adulta y anciana,
en el momento en que has formado una familia
y te entregas a ella con la pasión de la esposa y de la madre;
ahora que estás viviendo una nueva etapa llena de sentido, que has llegado a la madurez
y sabes por experiencia que lo mejor de ti consiste en darte sin condiciones a los demás.

 Llamo a la puerta de tu corazón, hombre hecho y derecho de la edad que seas,
precisamente en este tiempo en que tu vida va tomando decisiones que marcan lo por venir,
que realizas un trabajo difícil de conseguir en esta época de tantas carencias;
que debes dejar tiempo para tu cónyuge e hijos,
ya que necesitan de tu palabra, de tus gestos, de tu entrega y sobre todo de tu ejemplo.

 Llamo a la puerta de tu corazón, tu consagrada o consagrado con un amor indiviso,
que has asumido los valores del reino, fundamentales en la opción tomada,
y no te cansas por el establecimiento de las bienaventuranzas en este mundo;
ahora que vives mirando al futuro, en el que Dios espera con los brazos abiertos,
y te has convertido en un signo de su ultimidad ante los demás.

 Llamo a la puerta de tu corazón, sacerdote contagiado de mi caridad pastoral,
que quieres vivir la llamada al seguimiento y a la misión con radicalidad.
Encuentra en mi llegada a tu existencia lo que tanto necesitas,
para transparentarme delante de la comunidad, en la que me representas;
en la que te esfuerzas por ser hermano, maestro y sobre todo pastor.

 Bienaventurados todos vosotros, si escucháis mi voz
y me abrís la puerta con la disponibilidad y la obediencia que tuvo mi Santa Madre;
si me miráis cara a cara con su ternura, esa  ternura que yo mantengo de ella,
y aceptáis fielmente sin componendas de ninguna clase mi reto de filiación y fraternidad.
Estoy delante de cada uno de vosotros y os ofrezco lo mejor que tengo: mi salvación,
esa salvación que no pueden conceder los poderes de este mundo.

 En este tiempo de gracia llego una vez más a ti, persona de carne y hueso, con nombre y apellido
y te llamo a ti en las circunstancias concretas de tu existencia de cada día;
te pido que te relaciones conmigo y con los otros en fe, esperanza y caridad.
Una vez más quiero moverte a conversión y a la acción en favor de los necesitados.
Deseo hacerme presente en tu actividad imprescindible.
Sí, deseo a través de ti actuar en esta sociedad, tan necesitada del Padre y de los hermanos.
¡Ábreme tu corazón!

lunes, 15 de diciembre de 2014

Retiro de Adviento

El pasado Sábado 12 de Diciembre tuvimos el Retiro Parroquial de Adviento en la Ermita de El Socorro donde se hicieron presentes los grupos parroquiales de nuestras parroquias de San Pedro Apóstol, Santo Domingo de Guzmán y Santiago Apóstol.


Desde las parroquias agradecemos a todos su participación e invitarles a los próximos actos que la parroquia tendrá a partir de este sábado con el Concierto de Villancicos.

Festividad de San José Manyanet

Hoy celebraremos la Festividad de San José Manyanet en la Parroquia de San Pedro Apóstol.

6.30 de la mañana: Misa de Luz en chacona
9.30 de la mañana desde el Colegio  Nazaret Procesión de la imagen de San José Manyanet hacia la parroquia de San Pedro Apóstol y a continuación celebración de la Eucaristía



Josep Manyanet nació el 7 de enero de 1833 en Tremp (Lleida, España), en el seno de una familia numerosa y cristiana. Fue bautizado el mismo día y, a la edad de 5 años, fue ofrecido por su madre a la Virgen de Valldeflors, patrona de la ciudad. Tuvo que trabajar para completar los estudios secundarios en la Escuela Pía de Barbastro y los eclesiásticos en los seminarios diocesanos de Lleida y Urgell. Fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1859.
Tras doce años de intenso trabajo en la diócesis de Urgell al servicio del obispo, en calidad de paje y secretario particular, mayordomo de palacio, bibliotecario del seminario, vicesecretario de cámara y secretario de visita pastoral, se sintió llamado por Dios para hacerse religioso y fundar dos congregaciones religiosas.

Fundador y apóstol de la Sagrada Familia
Contando con la aprobación del obispo, en 1864, fundó a los Hijos de la Sagrada Familia Jesús, María y
José, y en 1874, a las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, con la misión de imitar, honrar y propagar el culto a la Sagrada Familia de Nazaret y procurar la formación cristiana de las familias, principalmente por medio de la educación e instrucción católica de la niñez y juventud y el ministerio sacerdotal.
Con oración y trabajo constantes, con el ejercicio ejemplar de todas las virtudes, con amorosa dedicación y solicitud por las almas, guió e impulsó a lo largo de casi cuarenta años la formación y expansión de los institutos, abriendo escuelas, colegios y talleres y otros centros de apostolado en varias poblaciones de España. Hoy, los dos institutos están presentes en países de Europa, las dos Américas y África.
Especialmente llamado por Dios para presentar al mundo el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, escribió varias obras y opúsculos para propagar la devoción a la Familia de Jesús, María y José, fundó la revista La Sagrada Familia y promovió la erección, en Barcelona, del templo expiatorio de la Sagrada Familia, obra del arquitecto siervo de Dios Antonio Gaudí, destinado a perpetuar las virtudes y ejemplos de la Familia de Nazaret y ser el hogar universal de las familias.

Su pensamiento
El beato Josep Manyanet predicó abundantemente la Palabra de Dios y escribió también muchas cartas y otros libros y opúsculos para la formación de los religiosos y religiosas, de las familias y de los niños, y para la dirección de los colegios y escuelas‑talleres. Sobresale La Escuela de Nazaret y Casa de la Sagrada Familia (Barcelona 1895), su autobiografía espiritual, en la cual, mediante unos diálogos del alma, personificada en Desideria, con Jesús, María y José, traza todo un proceso de perfección cristiana y religiosa inspirada en la espiritualidad de la casa y escuela de Nazaret.
También Preciosa joya de familia (Barcelona 1899), una guía para los matrimonios y familias, que les recuerda la dignidad del matrimonio como vocación y la importante tarea de la educación cristiana de los hijos.
Para la formación de los religiosos escribió un libro de meditaciones titulado El espíritu de la Sagrada Familia, en donde describe la identidad de la vocación y misión de las religiosas y religiosos Hijos de la Sagrada Familia en la sociedad y en la Iglesia.
Existe una edición de sus Obras Selectas (Madrid 1991) y está en fase de impresión el primer volumen de sus Obras Completas.

Enfermedades y muerte
Las obras del Padre Manyanet crecieron entre muchas dificultades: ni le faltaron varias dolorosas enfermedades corporales que le atormentaron durante toda su vida. Pero su indómita constancia y fortaleza, nutridas con una profunda adhesión y obediencia a la voluntad de Dios, le ayudaron a superar todas las dificultades.
Minada su salud por unas llagas abiertas en el costado durante 16 años —que llamaba «las misericordias del Señor»—, el 17 de diciembre de 1901, esclarecido en virtudes y buenas obras, volvió a la casa del Padre, en Barcelona, en el colegio Jesús, María y José, el centro de su trabajo y rodeado de niños, con la misma sencillez que caracterizó toda su existencia. Sus últimas palabras fueron la jaculatoria que había repetido tantas veces: Jesús, José y María, recibid cuando yo muera el alma mía.
Sus restos mortales descansan en la capilla‑panteón del mismo colegio Jesús, María y José, continuamente acompañados por la oración y el agradecimiento de sus hijos e hijas espirituales y de innumerables jóvenes, niños y familias que se han acercado a Dios, atraídos por su ejemplo y sus enseñanzas.

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El testimonio de su santidad
La fama de santidad que le distinguió en vida, se extendió por muchas partes. Por lo que, introducida la Causa de Canonización en 1956, reconocida la heroicidad de sus virtudes en 1982 y aprobado un milagro debido a su intercesión, fue declarado Beato por Juan Pablo II en 1984. Ahora, con la aprobación de un nuevo milagro obrado por su intercesión, está prevista su canonización para el día 16 de mayo de 2004.
La santidad de Josep Manyanet, como afirmó Juan Pablo II, tiene su origen en la Sagrada Familia. Fue llamado por Dios «para que en su nombre sean bendecidas todas las familias del mundo». El Espíritu forjó su personalidad para que anunciara con valentía el «Evangelio de la familia». Su gran aspiración era que «todas las familias imiten y bendigan a la Sagrada Familia de Nazaret»; por ello, quiso hacer un Nazaret en cada hogar, una «Santa Familia» de cada familia.
La canonización del Beato Josep Manyanet sanciona ahora no sólo la santidad, sino también la actualidad de su mensaje nazareno familiar. Es, por eso, el profeta de la familia, el protector de nuestras familias.