En plena Cuaresma, la Iglesia nos presenta a San José, hombre humilde y sencillo, que acogió el mandado de Dios, su vida es un servicio, José constituye uno de los tres pilares que componen la familia cristiana modelo, tanto en su aspecto interno (en las relaciones entre los distintos miembros que la integran) como en el externo (la familia en la sociedad). En este día celebramos el día del padre y del seminario. Es importante que recemos por la familia y por las vocaciones, de nuestras Comunidades Parroquiales hay dos seminaristas, Abel y Sergio, debemos rezar por ellos y para que muchos jóvenes escuchen a Dios, porque Él sigue llamando, pero a veces los ruidos del mundo nos impiden escucharlo.
El próximo 23 de marzo tendremos en nuestras Parroquias el Encuentro Diocesano de Cofradías y Hermandades, será un día hermoso, donde compartiremos y celebraremos la fe. Es una invitación a que nuestras Cofradías y Hermandad participen plenamente.
El 30 de marzo, en Guía de Isora, será el encuentro Diocesano de Catequistas. Bajo el lema 'La Palabra de Dios, fuente de la catequesis' ese jornada tienen una cita todos los agentes de pastoral de este servicio educativo y evangelizador, los cuales podrán reflexionar sobre el objetivo preferente del presente curso pastoral: ser mejores discípulos-misioneros de la Palabra de Dios.
Seguro que estas palabras te suenan: “yo te absuelvo de todos tus pecados en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. ¿Pero cuanto tiempo hace qué no las recibes tú?
Al recibir la absolución, conferida por el sacerdote, en el Nombre de la Trinidad, produce una triple reconciliación:
1) Consigo mismo: el pecado había desintegrado al pecador. Se reintegra por la contrición y por la absolución recibida.
2) Con la Iglesia, de cuya oración (prefigurada por el gesto de los cuatro cargadores del paralítico, que perforan el techo para llevar hasta Jesús al enfermo) obtiene la absolución conferida por el sacerdote, y especialmente en él la intención de absolver; sin la cual el sacramento no ha sido celebrado.
3) Con Dios. Si bien los padres cristianos pueden y deben perdonar la ofensa que les ha hecho su hijo, éstos no han recibido el Sacramento del Orden que es el único que habilita para perdonar en Nombre de Dios, la ofensa que a Él se hace. Pero, preparando a su hijo para la confesión, para el examen de conciencia, como para la contrición, contribuyen indirectamente a su reconciliación con Dios.
Vuestro Párroco
Pedro José Pérez Rodríguez
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