Queridos feligreses:
Se acerca las fiestas grandes de nuestra Parroquia de San Pedro Apóstol, en nuestra iglesia diocesana, en el presente curso, está orientado a fortalecer nuestra identidad de discípulos de Jesucristo. Ser cristiano es ser discípulo, que consiste -sobre todo- en pensar, sentir y vivir como Cristo.
Pedro siguió a Jesús con entusiasmo, superó la prueba de la fe, abandonándose a él. Sin embargo, llega el momento en que también él cede al miedo y cae: traiciona al Maestro. La escuela de la fe no es una marcha triunfal, sino un camino salpicado de sufrimientos y de amor, de pruebas y de fidelidad que hay que renovar todos los días.
También Pedro tiene que aprender que es débil y necesita perdón. Cuando se le cae la máscara y entiende la verdad de su corazón débil de pecador creyente para su misión. Jesús se ha adaptado a Pedro, en vez de que Pedro se adaptara a Jesús, nace la confianza, que lo hace capaz de seguirlo hasta el final.
Desde aquel día, Pedro ``siguió´´ al Maestro con la conciencia clara de su propia fragilidad; pero esta conciencia no lo desalentó, pues sabía que podía contar con la presencia del Resucitado a su lado. Jesús se adapta a nuestra debilidad.
Describir la alegría verdadera e indicar dónde se puede encontrar a Cristo, en el que creemos y al que amamos con nuestra fe débil pero sincera, a pesar de nuestra fragilidad.
Pedro será el cimiento de roca sobre el que se apoyará el edificio de la Iglesia; tendrá las llaves del reino de los cielos para abrir y cerrar a quien le parezca oportuno, podrá atar o desatar, es decir, podrá decidir o prohibir lo que considere necesario para la vida de la Iglesia, que es y sigue siendo de Cristo. Siempre es la Iglesia de Cristo y no de Pedro.
Pedro es el primer testigo de la aparición del Resucitado. El primado de Pedro: Pedro, para todos los tiempos, debe ser el custodio de la comunión con Cristo: debe guiar a la comunión con Cristo; debe cuidar de que la red no se rompa, a fin de que así perdure la comunión universal. Sólo juntos podemos estar con Cristo, que en el Señor de todos. La responsabilidad de Pedro consiste en garantizar así la comunión con Cristo con la caridad de Cristo, guiando a la realización de esta caridad en la vida diaria.
Como sabemos desde el 1 de junio, el nuevo sacerdote D. Cosme, ya está de vicario parroquial el los municipios de Garafía, Puntagorda y Tijarafe, en La Isla de La Palma.
Desde el pasado 15 de junio está con nosotros el padre Juan Damiani, sacerdote de Guatemala, estudiante en Madrid y estará con nosotros hasta el 20 de agosto.
Vuestro Párroco-Pedro José Pérez Rodríguez
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