PALABRAS DEL PÁRROCO
Queridos feligreses:
Después de unos días, en los que he estado, en la Isla de La Palma, nos incorporamos de nuevo a las tareas pastorales. Hemos tenido unos meses de julio y agosto, con muchas olas de calor y sobre todo, no podemos arrancar de nosotros la tristeza de la que hemos sido testigos estos meses, con los grandes incendios que ha arrasado muchas miles de hectáreas de nuestras queridas Islas de La Gomera, Tenerife o La Palma. Ponemos en manos de Dios a las familias que han perdido sus casas, animales o fincas. Ojalá que no haya más incendios.
Quiero agradecer el buen trato que le han brindado al compañero sacerdote D. Airán Expósito Hernández, que me ha sustituido en estos días en lo que he estado de vacaciones. Agradecer sus disponibilidad, servicio y buen trabajo, ha estado con nosotros dos años, colaborando en las distintas tareas pastorales, que Dios le bendiga y le acompañe en su nuevo destino pastoral en las Parroquias de Taganana.
Llega el mes de Septiembre y el olor a albahaca invade las calles de nuestro pueblo de Güímar. El pasadoble del Socorro se convierte en el himno que todo güímarero, lleno de júbilo y alegría, entona por todos los lugares de nuestra comarca. Se acercan las fiestas en honor a Nuestra Madre del Socorro.
Celebrar esta fiesta debe renovar en nuestro corazón el amor a la Virgen María, un amor que en todo momento nos señala a Cristo como lo hace ella, verdadero centro de nuestra existencia y de esta fiesta. Un amor que hace que nuestro pueblo, en estos momentos difíciles, se encuentre unido en torno a Nuestra Madre. Signo de esta solidaridad es la gran ofrenda de alimentos que se realiza en la octava del Socorro. Que este año durante las fiestas tengamos en cuenta también a aquellos que son los predilectos del Señor: los pobres y más necesitados.
Vuestro Párroco
Pedro José Pérez Rodríguez
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